La sensación es que para volver a entrar en el engranaje laboral necesitas aprender desde nuevas tecnologías, marketing, diseño web hasta un master en negocios para poder encontrar un espacio en este panorama tan complicado. Sin olvidar un altísimo nivel de inglés y otros idiomas a ser posible.
Ante este escenario resulta complicado formarte en el menor tiempo posible sobre todo por la escasa oferta formativa y que no suponga un descalabro financiero. El problema radica sobre todo en que la formación de nuevas tecnologías de calidad que es escasa y más bien inaccesible al bolsillo de un desempleado.
Como ejemplo está un curso de community manager donde se presentan 100 personas, sólo hay 15 plazas en total y unas 4 sólo se destinan a desempleados, el resto para trabajadores en activo. Hablamos de un curso en Málaga capital porque en el resto de la Costa del Sol ni se piensa en crear cursos de este estilo.
Mientras las fórmulas de reciclarse profesonalmente se basen sólo en cursos de administrativo, operaciones de hostelería y algún curso de idioma básico mal vamos con la diversificación del mercado de trabajo y sobre todo de reinsertarse laboralmente.